Floriografía. Los colores y las flores.

Floriografía dentro y fuera de los funerales.

Floriografía es el estudio de un idioma como otro cualquiera. De flores hemos hablado mucho en nuestro blog como no podía ser de otra manera. Os he contado la historia de la corona que es el arreglo floral más habitual en cualquier enterramiento o funeral. También de las diferentes formas que pueden tener los arreglos florales dentro y fuera de funerales y cementerios. Pero en este artículo vamos a ver las flores desde un punto de vista más criptográfico.

Flores han pasado muchas por aquí. Si hacemos un recuento sabéis los significados de diferentes flores según también sus colores. Gladiolo, lirio, clavel, rosa o crisantemo son las más habituales en el mundo de los funerales en el  ámbito de nuestra cultura. Pero como queremos que conozcáis el mundo de las flores en todos sus ámbitos han pasado por aquí la orquídea, la margarita, el jazmín, la violeta y el pensamiento. Y más que pasarán, porque las flores tienen un lenguaje único y especial que debería conocer todo el mundo.

Pues cuando os hablamos de floriografía no penseis en un doctor en un laboratorio estudiando el ADN de las flores. La floriografía simplemente se encarga de explicarnos cual es el significado de las diferentes flores. Cada color tiene un significado en este mundo independientemente de la flor en el que lo encontremos. Pero a partir de esa premisa cada color en cada flor puede tener un significado especial y diferente.

Hace tiempo esta disciplina era todo un arte. Pero a pesar de que en nuestros días se ha perdido un poco su lenguaje sigue habiendo expertos que nos ayudan a enviar un mensaje con las flores.

La floriografía en la historia.

Por alguna razón que se nos escapa la cultura europea siempre ha sido poco dada a la espiritualidad más allá de la religión. Sin embargo en oriente son mucho más dados a todo aquello que evoca espiritualidad.

Tanto el lejano como el medio oriente nos invitan, a través de sus creencias ancestrales, a dejar volar nuestros pensamientos.

Seguramente el lenguaje de las flores existe desde que el primer humano regalo una flor a otro semejante. No podemos saber cuando ocurrió ese hecho, así que hablaremos de lo que conocemos.

Floriografía y oriente.

Quienes han estudiado este tema dan por hecho que este lenguaje floral se inició en el lejano oriente. No se sabe desde cuando, lo que está claro que desde ahí se ha ido pasando de cultura en cultura acercándose a nosotros.

Cada generación a ido añadiendo su granito de arena a cada flor y color. Aunque cada una le ha dado su toque en general todas las flores suelen tener significados parecidos allá donde vamos.

Se cree que en Europa entró a través de las Islas Británicas. El monarca inglés Carlos II reinó durante el siglo XVII. Se dice que introdujo este lenguaje que conoció al conocerlo de los persas. Quizás el rey inglés se comunicaba con sus múltiples y conocidas amantes a través de la floriografía. Sus relaciones eran conocidos por todos hasta el punto de que en vida reconoció a catorce hijos ilegítimos.

Floriografía en la Europa del siglo XIX.

A partir de su entrada en el viejo continente este lenguaje floral fue evolucionando. El cénit de la floriografía se produjo en el siglo XIX. Fue el romanticismo y sobretodo cuando coincidió con la época victoriana su etapa de máxima expresión.

En este período coinciden dos cosas. El romanticismo es una corriente que se extiende a todas las expresiones humanas. Su idea básica es la del predominio de los sentimientos por encima de la razón.

Pero nos encontramos en una sociedad donde las normas son muy estrictas. Lo fundamental no es ser una señora o un caballero. Lo fundamental es parecerlo. Vestir como se debe, comportarse como se debe, etc.

El lenguaje de las flores es una forma de comunicar de manera elegante y secreta el mensaje que queremos enviar. Sirve tanto para una esposa, para una amante, para una amiga. Pero también sirve para un entierro, un ascenso o cualquier evento social.

Su vocabulario es difícil y se escribieron diversos libros en la época para llegar a comprenderlo.

Desde ahí a nuestros días poco a poco ha ido decayendo este lenguaje a medida que las sociedades se han hecho más modernas y abiertas.

Los colores en la floriografía.

Pero vayamos al significado. Independientemente de la flor que regalemos cada color tiene un significado genérico. Vamos a ver los más corrientes y aclarar un poco su significado.

Amarillo.

El amarillo es brillante y alegre. Es el color del verano, del sol. Luminoso por naturaleza. Pero en floriografía su significado es más complicado. Puede significar odio, envidia o celos.

Pero según en que situaciones es muy adecuado. Por ejemplo es muy adecuado regalarlo a una adolescente. Para ella debería significar risa y alegría.

También es un color, por último, que expresa el triunfo, la victoria. Si una persona está rodeada de flores amarillas seguramente estemos delante de alguien con gran ambición y que suele triunfar en lo que se propone.

Azul.

El azul sin embargo es un color más frío, relajante y fresco. Su principal acepción es sabiduría. Por ello es un color más adecuado para personas ancianas o de cierta edad. En esa época puede significar incluso amor. Pero no el amor pasional que nos pueden expresar unas rosas rojas, sino un amor más sosegado y tranquilo.

También puede expresar fidelidad, relacionado con el concepto del párrafo anterior, confianza o armonía.

Blanco.

El blanco es un color curioso. Para la cultura occidental es el color de la pureza. El blanco es la luz.

La inocencia es otra de sus acepciones. De ese modo es muy adecuado para regalar por ejemplo cuando se trata de un nacimiento. Señala tanto la inocencia del bebé como la confianza en un gran futuro para él y su familia.

Por último es también el color de la estabilidad. El blanco nos indica calma, armonía y tranquilidad.

Pero he dicho que el blanco es un color curioso. Para las culturas orientales el blanco es el color del luto. En los funerales de las culturas del lejano oriente el blanco es un color reservado para los más cercanos al fallecido como expresión del máximo dolor por la pérdida de un ser querido.

Rojo.

El rojo es pasión. Amor en su máxima expresión. El rojo es el más excitante de los colores. La acepción de pasión es hasta el último extremos, sin racionalidad.

Más allá del amor es el color del peligro, pero peligro en sentido de emoción y acción.

Negro.

El negro es sin duda el color que más se identifica con la muerte en el mundo occidental.

El negro es muerte y oscuridad. La tristeza en su máximo calibre. Todos estos mensajes se oponen completamente a los conceptos que nos comunica el blanco.

Por señalar algo positivo de este color debido a la elegancia que conlleva el negro tiene otro significado. En algunos lugares el negro es color de nobleza y de seriedad.

Rosa.

El rosa en floriografía es un color bastante semejante al blanco, más cuanto más clara es la tonalidad de este color.

Así como el blanco expresa inocencia e ingenuidad. Bondad y ternura podríamos añadir a este vocabulario. Por ello es también muy adecuado para un nacimiento.

En nuestros cementerios también podemos encontrar flores de color rosa. Esto puede referirse a dos cosas. Por un lado el fallecido era un niño o una mujer (el rosa es el color femenino por excelencia). Pero también es un color que transmite tranquilidad y sosiego por lo que es muy utilizado en coronas y arreglos florales.

Violeta, púrpura o morado.

Podríamos extendernos más, pero este es el último color del que vamos a hablar.

El violeta tiene dos acepciones principales que además son opuestas. En primer lugar puede significar calma. Calma en el sentido de autocontrol, de dignidad personal, no de tranquilidad.

Pero en contra de este significado en floriografía puede querer señalar violencia. Violencia en el sentido de antipatía hacia otra persona. Queremos que la persona sepa que la repudiamos.

Como os hemos dicho podríamos extenderlos al resto de colores de nuestra paleta, pero estos son los más habituales.

Respecto a su significado en cada flor os remito a los artículos que continuamente publicamos en nuestro blog.